¿Cómo se debería aceptar y someterse al juicio y castigo de Dios así como a Su poda y trato para someterse realmente a la obra de Dios?
La respuesta de la palabra de Dios:
¿Qué es aceptar la verdad? Significa que, independientemente del carácter corrupto que tengas o el veneno con que el gran dragón rojo emponzoñe tu naturaleza, la reconoces cuando la palabra de Dios la revela y te sometes a ésta última con total convicción. Y te conoces a ti mismo según la palabra de Dios. Esto es lo que significa aceptar la palabra de Dios. Independientemente de lo que Él diga, de lo desgarrador que pueda ser para el corazón, de las palabras que Él use, puedes aceptarla mientras sea la verdad, y puedes reconocerla mientras se conforme a la realidad. Puedes someterte a la palabra de Dios sin importar cuán profundamente la entiendas, la aceptes y te sometas a la luz del esclarecimiento del Espíritu Santo comunicado por los hermanos y hermanas. Cuando la búsqueda de la verdad por parte de una persona ha alcanzado un punto determinado, ella puede obtener la verdad y lograr la transformación de su carácter.
de 'Cómo conocer la naturaleza del hombre' en "Registros de las Pláticas de Cristo"
Las personas no pueden cambiar por ellas mismas su carácter; deben padecer el juicio y el castigo y el doloroso refinamiento de las palabras de Dios o ser tratadas con, disciplinadas y podadas por Sus palabras. Sólo después de eso pueden ellos lograr la obediencia y devoción a Dios y no tratar de engañarlo y tratar con Él descuidadamente. Es bajo el refinamiento de las palabras de Dios que las personas tienen un cambio de carácter. Sólo los que experimentan la revelación, juicio, disciplina y trato de Sus palabras ya no se atreverán a hacer cosas de manera descuidada y se volverán calmados y compuestos. El punto más importante es que puedan obedecer las palabras actuales de Dios y obedecer la obra de Dios, e incluso si no es de acuerdo con las nociones humanas, las pueden hacer a un lado y obedecer intencionadamente. [...]
La búsqueda de las personas de la entrada a la vida se basa en las palabras de Dios; se ha dicho antes que todo se logra por Sus palabras, pero nadie ha visto los hechos. Si en esta etapa entras a la experiencia estarás completamente claro, esto es construir un buen fundamento para pruebas futuras, y no importa qué diga Dios, sólo tienes que entrar en Sus palabras. Cuando Dios dice que Él comienza a castigar a las personas, tú aceptas Su castigo. Cuando Dios pide que las personas mueran, aceptas esa prueba. Si siempre estás viviendo dentro de Sus declaraciones más nuevas, al final las palabras de Dios te perfeccionarán. Cuanto más entres en las palabras de Dios, más rápido serás perfeccionado. ¿Por qué me comunico una y otra vez y os pido que entendáis y entréis en las palabras de Dios? Es sólo enfocando tu búsqueda hacia las palabras de Dios y experimentándolas y entrando en la realidad de ellas que el Espíritu Santo tendrá la oportunidad de obrar en ti. Así que todos vosotros sois concursantes en cada método de la obra de Dios, y no importa si vuestro sufrimiento ha sido grande o benigno al final, todos tendréis un recuerdo. Con el fin de lograr vuestra perfección final, debéis entrar en todas las palabras de Dios. Para que el Espíritu Santo perfeccione a las personas, Él no obra de manera unilateral. Requiere la cooperación de las personas; necesita que todos cooperen con Él de manera consciente. No importa lo que Dios diga, simplemente entras en Sus palabras, esto es más beneficioso para vuestras vidas. Todo es por el bien de vuestro cambio de carácter. Cuando entras en las palabras de Dios, tu corazón será movido por Dios, y podrás entender todo lo que Dios quiere lograr en esta etapa de la obra y tú tendrás la determinación para lograrlo. En los tiempos de castigo, algunas personas creían que era el método de obrar y no creyeron en las palabras de Dios. Como resultado, no experimentaron el refinamiento y salieron de los tiempos de castigo sin haber ganado nada ni entendido nada. Hay algunos que verdaderamente entran en estas palabras sin una pizca de duda; dicen que las palabras de Dios son verdaderas e infalibles y que las personas deben ser castigadas. Luchan dentro de esto por un periodo de tiempo y renuncian a su futuro y destino, y una vez que salen de eso, su carácter ha cambiado significativamente y tienen un entendimiento de Dios aún más profundo. Aquellos que han salido de en medio del castigo, todos sienten la hermosura de Dios y saben que ese paso de la obra de Dios es Su gran amor viniendo sobre la humanidad, que es la conquista y la salvación del amor de Dios. Y también dicen que los pensamientos de Dios siempre son buenos y que todo lo que Dios hace en el hombre es amor, no odio. Aquellos que no creen las palabras de Dios, ni ponen importancia en ellas, no experimentaron el refinamiento durante los tiempos de castigo y el resultado es que el Espíritu Santo no los acompaña y no han ganado nada. Para aquellos que entraron en los tiempos de castigo, aunque sí experimentaron el refinamiento, el Espíritu Santo estaba obrando dentro de ellos de una manera oculta y el resultado es que experimentaron un cambio en su carácter de vida. Algunas personas parecen ser muy positivas desde afuera. Siempre están contentas, pero no han entrado en ese estado del refinamiento de las palabras de Dios y para nada han cambiado, lo que es la consecuencia de no creer las palabras de Dios. Si no crees Sus palabras, el Espíritu Santo no obrará en ti. ¡Dios se aparece a todos aquellos que creen Sus palabras; aquellos que creen y entienden Sus palabras ganarán Su amor!
de 'Aquellos cuyo carácter ha cambiado son aquellos que han entrado a la realidad de las palabras de Dios' en "La Palabra manifestada en carne"