Canción cristiana | Las personas no se acercan a las palabras de Dios con su corazón

24.06.2020

Canción cristiana | Las personas no se acercan a las palabras de Dios con su corazón

I

Una vez, Dios reveló la fabulosa visión de Su reino divino al hombre.

Pero el hombre miró con avaricia en sus ojos.

Nadie realmente quiso entrar.

Dios le dijo al hombre cómo eran las cosas en la tierra,

el hombre lo escuchó, pero no lo enfrentó con su corazón.

Y una vez, Dios narró las verdades del cielo,

pero el hombre las llamó cuentos, y no se lo tomó en serio.

II

Hoy, escenas del reino hay entre los hombres,

¿pero quién lo ha buscado en todo lugar?

Sin la exhortación de Dios,

el hombre no despertaría de sus sueños más profundos.

¿Están tan fascinados por su vida en la tierra?

¿Sin estándar elevado en su corazón?

Dios le dijo al hombre cómo eran las cosas en la tierra,

el hombre lo escuchó, pero no lo enfrentó con su corazón.

Y una vez, Dios narró las verdades del cielo,

pero el hombre las llamó cuentos, y no se lo tomó en serio.

Dios le dijo al hombre cómo eran las cosas en la tierra,

el hombre lo escuchó, pero no lo enfrentó con su corazón.

Y una vez, Dios narró las verdades del cielo,

pero el hombre las llamó cuentos, y no se lo tomó en serio.

Pero el hombre las llamó cuentos, y no se lo tomó en serio.

De "Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos"

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Aquellos a quienes predestiné como Mi pueblo son capaces de dedicarse a Mí y vivir en armonía conmigo. Son valiosos a Mi vista, y brillan con amor por Mí en Mi reino. Entre las personas de hoy, ¿quién cumple tales condiciones? ¿Quién es capaz de alcanzar el estándar según Mis requisitos? ¿Causan realmente Mis requisitos dificultades al hombre? ¿Provoco Yo deliberadamente que él cometa errores? Soy indulgente con todas las personas, y les doy un trato preferencial. Sin embargo, esto sólo es así con Mi pueblo en China. No es que os subestime, ni que os mire con recelo, sino que soy práctico y realista con vosotros. Las personas encuentran inevitablemente contratiempos en sus vidas, ya sea en relación a sus familias o al mundo en su conjunto. Pero ¿quién ha dispuesto sus dificultades con su propia mano? El hombre es incapaz de conocerme. Tiene algún entendimiento de Mi apariencia externa, pero es ignorante de Mi esencia; no conoce los ingredientes de la comida que come. ¿Quién es capaz de percibir cuidadosamente Mi corazón? ¿Quién es capaz de entender verdaderamente Mi voluntad delante de Mí? Cuando desciendo a la tierra, está oculta en la oscuridad y el hombre está "profundamente dormido". Ando por todos lugares, y todo lo que veo está roto, andrajoso y es insoportable de ver. Es como si el hombre sólo estuviera dispuesto a disfrutar, y no tuviera deseo de prestar atención a "cosas del mundo exterior". Sin saberlo todas las personas, contemplo toda la tierra, pero no veo ningún lugar lleno de vida. Inmediatamente hago resplandecer la luz y el calor, y miro la tierra desde el tercer cielo. Aunque la luz cae sobre la tierra y el calor se extiende sobre ella, sólo la luz y el calor parecen regocijarse; no despiertan nada en el hombre, quien se deleita en el confort. Viendo esto, concedo inmediatamente al hombre la "vara" que he preparado. Cuando la vara cae, la luz y el calor se dispersan gradualmente y la tierra se vuelve inmediatamente inhóspita y oscura, y debido a la oscuridad, el hombre aprovecha la oportunidad para seguir disfrutando. El hombre tiene un ligero sentido de la llegada de Mi vara, pero no reacciona, y sigue disfrutando de sus bendiciones sobre la tierra. Seguidamente, Mi boca proclama el castigo de todos los hombres, y las personas del universo son clavadas en la cruz al revés. Cuando viene Mi castigo, el hombre es sacudido por el ruido de las montañas derrumbándose y de la tierra despedazándose. Despertándose sobresaltado, está asombrado y aterrorizado, y desea huir, pero es demasiado tarde. Cuando Mi castigo cae, Mi reino desciende sobre la tierra y todos los países son hechos pedazos, desapareciendo sin dejar huella sin dejar nada atrás.

De 'Capítulo 25' en "La Palabra manifestada en carne"



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